Marc, un joven doctor alemán, llega a Cali en una visita de intercambio y empieza a trabajar en el hospital local. El quirófano se parece a un campo de batalla: la mayoría de sus pacientes han sido apuñalados o heridos de bala en reyertas callejeras. El joven, ignora las advertencias de sus superiores y se adentra en el barrio marginal de Siloé en busca de un poco de emoción. Su nueva vida de drogas y peligrosos encuentros empaña su reputación y le vale el sobrenombre de “Doctor Alemán”.