En el altiplano de Colombia el cultivo de amapola es un negocio peligroso pero lucrativo. Emilio, un campesino de 38 años y su hijo Simón, un niño de 9 años, son desterrados de su pequeña parcela por un grupo armado. Buscando un lugar en donde refugiarse, llegan a un pequeño pueblo, en donde Emilio, presionado por su precaria situación económica, se ve obligado a trabajar en cultivos ilícitos de amapola, pertenecientes a Ramiro, un temible y reconocido narcotraficante.