Después de una difícil ruptura, Elizabeth se dispone a hacer un viaje a través de América, dejando atrás una vida de recuerdos, un sueño y un nuevo amigo propietario de un café. Todo esto mientras busca algo que repare su corazón roto.  En su viaje a través del país, Elizabeth entabla amistad con otros cuyos anhelos son mayores que los suyos, incluyendo un atormentado policía, su mujer, de la que está separado, y una jugadora con una cuenta que saldar. A través de estas personas, Elizabeth es testigo de verdaderos abismos de la soledad y el vacío, y empieza a comprender que su propio viaje es parte de una exploración mayor de ella misma.