Los últimos bandoleros

Bajo el régimen represivo de Saddam Hussein a principios de los 90, sin hogar y huérfanos en el Kurdistán iraquí, Dana y Zana son dos niños que buscan sobrevivir. Después de ver en secreto partes de una película de Supermán, imaginan su salvación a través del súper héroe. Desde su óptica, la única esperanza consiste en viajar a Estados Unidos para encontrarse con él. Sin pasaportes ni dinero y con sólo un burro como medio de transporte, la realización de su más grande sueño parece imposible.
Dos porteros del banco de una pequeña ciudad encuentran la puerta abierta y al guardia inconsciente al llegar a su trabajo. Acto seguido, oyen una fuerte explosión. La policía les detiene como sospechosos del suceso y ellos logran escapar de la cárcel para buscar a los verdaderos ladrones.
Cantinflas trabaja como modelo de smokings en una prestigiosa tienda. Debe usar el smoking en la calle junto con un letrero publicitario en sus espaldas. El uso del smoking le permite acceder a lugares exclusivos y encontrarse con gente importante. Durante este tiempo, es mánager de un boxeador amateur, asistente de una atractiva enfermera y ocasionalmente asiste a un sacerdote. Un día, mientras usaba el smoking, se encuentra con un hombre rico, el cual erróneamente cree que también millonario.