Infancia clandestina

El tren, la vía férrea, es una de las figuras cinematográficas por excelencia, basada en la vida de una comunidad que vive en torno a los abandonados rieles, y sus testimonios son los que revelan un mundo en donde otra característica propia latinoamericana alcanzará su síntesis: la conjunción entre lo popular y lo sagrado.
Cuatro personas que se ven forzadas a defenderse ante la vida, un ensimismado chico de doce años, la cajera que tiene un encuentro con él, un airado conductor de taxi y la enajenada hija de uno de sus pasajeros, se reúnen en dos abrazos.
Charlot llega en taxi a su casa después de una noche de juerga. Borracho hasta más no poder, no encuentra en sus bolsillos la llave de la puerta de entrada, por lo que se cuela por la ventana, pero nada más entrar, encuentra al fin la llave, por lo que vuelve a salir por la ventana para entrar por la puerta. Así va transcurriendo toda una noche de juerga...
En un lugar perdido del Valle del Cauca se encuentra Villapaz. En ese corregimiento y contra toda previsión, un joven albañil se apasiona por el cine. De la manera más recursiva e insospechada realiza melodramas, películas de horror, y hasta documentales, que dan cuenta de la vida de su comunidad con todos sus matices, alegrías y tragedias, convirtiendo de esta manera a su pueblo en un enorme set de grabación y a sus habitantes en los protagonistas de sus increíbles historias.
Frente a los estragos del paludismo, enfermedad que causa 250 millones de casos y casi un millón de muertos cada año, desde hace más de 50 años se desarrolla a escala mundial una carrera científica para encontrar una vacuna. Hoy, tres vacunas candidatas están compitiendo, entre ellas, la desarrollada por Bill Gates –quien invirtió 500 millones de dólares – en colaboración con el gigante británico–estadounidense GlaxoSmithKline (GSK); su nombre código es "RTS,S".