Thelma Dickinson, un ama de casa de vida vacía y anodina, está casada con un cretino detestable que la trata como a una niña. Por su parte, Louise Sawyer trabaja como camarera en una cafetería y sueña con que su novio Jimmy, que es músico, se case con ella. Un fin de semana deciden hacer un viaje juntas en el coche de Louise para alejarse de la mortal rutina de sus vidas y de todas sus frustraciones. Sin embargo, su escapada, que prometía ser divertida y, sobre todo, liberadora, acaba siendo una experiencia llena de episodios dramáticos.
Son los años 40, la era dorada de la radio, y los peculiares miembros de una familia trabajadora de Nueva York viven con el receptor permanentemente encendido. La música, los seriales lacrimógenos, las historias de superhéroes, los concursos, las crónicas de la alta sociedad y las leyendas sobre estrellas deportivas les sirven para ser un poco menos infelices y engarzan un anecdotario nostálgico de una época irrepetible.
Una agente en entrenamiento del FBI busca la ayuda y consejo de un brillante asesino para poder capturar a otro asesino, el doctor Hannibal Lecter, un psiquiatra que también es un psicópata violento y antropófago.
Tres hermanas de caracteres muy diferentes, hijas de un matrimonio de actores, mantienen entre sí una estrecha relación. La mayor, Hannah, la que tiene un carácter más fuerte, está casada con un rico empresario y su vida parece equilibrada, perfecta. Actriz de éxito, esposa y madre ejemplar, se ha convertido en el centro de gravedad de toda la familia. Holly, la segunda, sensible e inestable, sueña con ser actriz. Lee, la pequeña, es una ex-alcohólica que vive en una buhardilla del Soho con un pintor minimalista mucho mayor que ella. Mucho menos afortunadas que Hannah, las hermanas suelen recurrir a ella cuando necesitan consejo o tienen problemas económicos. Pero esta situación comienza a tambalearse cuando Elliot, el marido de Hannah, se enamora de una de las hermanas de su mujer.
Daniel, es un director de cine, que no ha logrado financiar ninguna de sus películas a pesar de que se ha presentado a cientos de convocatorias y estímulos cinematográficos, en las que ha ocupado Siempre el honroso segundo lugar. Situación que lo ha obligado a tener como modus vivendi, muy a regañadientes, la producción de mediocres teleevangelios de su hermano, un pastor evangélico. Un día, en circunstancias extrañas, recibe un misterioso paquete que contiene la mano amputada de un cabecilla de un grupo armado, por la que ofrecen una jugosa recompensa. Daniel ve en ella, la forma más fácil y directa de financiar su película, aunque sabe que detrás de todo hay un crimen escabroso. Lo que parecía un golpe de suerte, terminó siendo su condena, pues a partir de ese momento, su vida quedará atrapada en un espiral de historias de personajes bizarros y situaciones absurdas, que desafían su postura ante la vida.
En Puerto Tejada la gestora cultural, y abuela Alicia Castillo Lasprilla, durante los últimos años se ha empeñado en preservar la Esgrima caucana y las muñecas Abayomi, tradiciones en riesgo de desaparecer producto del desinterés de las nuevas generaciones. En búsqueda de inspiración, investiga sobre “El Club Negro”, una asociación creada por un grupo de intelectuales afrocolombianos, quienes propusieron fortalecer el liderazgo negro a partir de sus especificidades propias y reafirmar la existencia de los “valores negros” que han aportado en la construcción del país. Alicia, considera que contarles a los más jóvenes de los aportes y reflexiones que formularon los intelectuales nortecaucanos Manuel Alfonso Viveros Mancilla, Marino Viveros y Natanael Díaz, miembros del “Club Negro” junto con Manuel Zapata Olivella, motivará a los más jóvenes a practicar y preservar las tradiciones, para apropiarse y reconocer la trascendencia de las costumbres y manifestaciones culturales negras, reflejo de la intelectualidad africana heredada.
Axel, antiguo cantante de una banda de glam rock ochentera, vive todavía anclado en su pasado. A pesar de que ahora es un cuarentón, Axel se niega a abandonar su estilo de vida y sobrevive con su peluquería, que apenas le da para llegar a fin de mes. El problema es que su hija adolescente Janis, ya no aguanta su inmadurez e irresponsabilidad y no soporta una decepción suya más. Determinado a recuperar el respeto de su hija antes de que sea demasiado tarde, Axel ve en un festival musical la oportunidad para lograrlo. Pero primero deberá reunir a los miembros de su antigua banda, Melena, una tarea nada fácil teniendo en cuenta los problemas que los llevaron a disolverse. Contra todo pronóstico, gracias a su determinación y un par de mentiras, Axel logra convencer a sus viejos amigos de embarcarse en esta nueva aventura. Janis está emocionada y las cosas marchan a la perfección, hasta que la inmadurez y el egocentrismo de su padre le juegan una mala pasada y hacen que todo se vaya al traste. Al sentir que va a perder a Janis definitivamente, Axel da un inmenso paso hacia la adultez: reconoce sus errores, deja a un lado su orgullo y logra poner a punto la banda para el concierto, que, sin embargo, es cancelado a último momento. En un último acto de rebeldía, Axel improvisa un concierto y demuestra que ha madurado para convertirse en el adulto que su hija necesita, sin dejar de lado su esencia.